lunes, 20 de febrero de 2012

Capítulo 1

Hija levántate ya-Dice mi madre con una voz dulce mientras sube las persianas.
-¿Que hora es?-Pregunto yo medio dormida.
-Las diez y media, venga que ya es muy tarde-Dijo insistiendo.
-Voy-Digo alargando la "o".
Me levanto y me acuerdo de Alvaro mi novio actual, pienso en lo feliz que soy con él, me hace sentir cosas que nadie pude hacerme sentir, mañana mismo hacemos un año, había quedado con el en la playa a las once, a las once y eran las diez y media. Reacciono y con prisa abro el armario y cojo una ropa al azar: www.polyvore.com/cgi/set?id=42793893&.locale=es , voy al baño corriendo y me hago un trenza a un lado. Me lavo la cara y salgo corriendo escaleras abajo, miro el reloj de la cocina las diez y cuarenta y cinco genial me da tiempo de sobra para ir tranquila y encima llegaré antes que él pienso en mi cabeza. Cojo mi I Phone y me dirijo hacía la puerta.
-Mama, me voy, a las dos estoy aquí-Digo gritando.
Cierro la puerta y me dirijo hacía la playa, cuando estoy llegando, veo a unos chicos besándose apasionadamente, pienso en que son iguales que Alvaro y yo. Cuando estoy a unos metros de esos chicos les reconozco, si, es mi propio novio y la chica que peor me cae de todo el instituto, me paro en seco y ellos se giran hacía mi, siento como si me clavaran mil espadas en el corazón y luego me lo pisotearan, intento moverme pero soy incapaz, cuando reacciono me doy la vuelta y me dirijo andando rápido hacia mi casa, él me sigue corriendo y me detiene cogiendo me del brazo mientras me dice.
-Te lo puedo explicar Mel- 
-No me llames Mel, para ti ahora soy Amelia-Digo elevando el tono.
-Vamos Mel, no te pongas así, que solo ha sido un beso-Dice como si no hubiera pasado nada.
Exploto y le grito.
-¡Que solo ha sido un beso!-Le pego un bofetón y me voy andando rápido hacía mi casa, medio llorando.
De camino pienso en tantas cosas, dentro de un mes empezaríamos el instituto y la idea de verle todos los días no me gustaba nada. 
A unos metros de casa me paro y cambio el rumbo, decido ir a darme un paseo para pensar, y además no me apetece nada que me pregunten por que lloro.
Mientras voy andando, recuerdo una y otra vez la imagen de ellos dos besándose, no se me borra de la cabeza. Sentía dolor y rabia a la vez. Me paro, y me siento en un banco que estaba bastante alejado de el paseo marítimo, no pasaba practica mente. Saco el móvil y miro la hora, las once y media, tanto he pienso en mi cabeza.
De repente me viene una idea a la cabeza para no volver a ver a Alvaro más y empezar una nueva vida desde cero. Mis padres se habían divorciado hace un mes y yo me quede con mi madre y su nuevo novio mientras que mi padre se fue a Londres por motivos de trabajo desde entonces no le había visto, pienso en irme con él, además aquí ya no me quedaba nada, mi mejor amiga se había ido a Londres ya que su padre y él mio trabajaban juntos. Decido llamarle pero me acuerdo de lo caro que son las llamadas. Me seco las lágrimas y me dirijo hacía casa. De camino a casa recibo miles de llamadas y mensajes de Alvaro, todos borrados y sin contestar, pero una de ellas no es de Alvaro, miro el nombre y si pone bien claro "Papa" la llamada me hace tan feliz que empiezo a dar saltitos de alegría, paro y cojo el móvil antes de que cuelgue.
-Hola papa-Digo entusiasmada.
-Hola cariño-Dice con una voz bastante grave.
-Tenía que hablar contigo-Digo.
-De que cielo-Dice.
-Pues... que me quiero ir a vivir contigo-Lo suelto de un tirón.
-¿Y esto lo sabe tu madre?-Dice.
-Pues no, pero ahora la cuestión no es esa. ¿Puedo irme a vivir contigo o no?-Pregunto con seriedad.
-Pues claro cariño, como no, además esta casa es demasiado grande para mi solo, pero tienes que hablarlo con tu madre, si ella te deja, puedes venir cuando quieras-
-Yo cuando llegue a casa lo hablo con mama y tú a las cinco me llamas, recuerda que las llamadas son carísimas-
-Vale adiós cariño-Dice antes de colgar.
Ya estaba llegando, abro la puerta y digo gritando.
-¡Mama, tengo que hablar contigo!
-Dime cariño-Dice apareciendo de la nada.
Yo se lo explico todo tranquila mente, la razón por la cual me quiero ir y la digo también que había estado hablando con papa y que ha él no le importaba. Ella muy comprensiva, no me da un no por respuesta. Cuando miro a esos ojos azules y ese pelo color castaño claro que yo había heredado se me escapan algunas lágrimas.
-Eh, cariño no llores, te vas a Londres, no te hace ilusión-Dice intentando no llorar y quitándome las lágrimas de los ojos, no lo consigue y se le escapa un lágrima tras otra, deslizándose por su mejilla sonrojada.
-Pero si tu también estas llorando-Digo sonriendo.
-Cariño, te prometo que te voy a llamar todas las semanas-Dice muy segura.
-Lo sé mama, ¿Tenemos que comprar el billete de avión?-
-Esta tarde lo compro cariño, para pasado mañana-Dice volviéndome a quitar las lágrimas.
-Mama, te quiero vale, y pase lo que pase te voy a seguir queriendo-Digo mientras la abrazo.
-Lo sé cariño, y yo-Dice mientras seguimos abrazadas.
No separamos y mi madre muy contenta dice.
-Pasado mañana mi niña se va a Londres y hoy nosotros nos vamos a comer por ahí-Dice intentando disfrutar el poco tiempo que nos queda para estar juntas.
-¿Como que tu niña? Tengo 16 años y el mes que viene cumplo 17. Tu niña se ha hecho mayor ¿no crees?-Digo sonriendo.
-No cariño, tu siempre vas ha ser mi niña, bueno que nos vamos, ya son las tres y media y te quiero llevas a un sitio que esta un poco lejos-Dice levantándose del sofá en el que nos hemos sentado, cuando ya esta levantada, me tiende la mano, como queriendo decir que me diera prisa. Me levanto y cojo mi bolsito negro, en el meto mi móvil y el pequeño monedero medio vacío.
Nos montamos en el coche y nos dirigimos hacía el lugar ese donde me quiere llevar mi madre, su novio no viene así que puedo poner mi grupo favorito ya que cuando esta él no me deja, si señor, en pocos segundos empieza a sonar "Moments" de "One Direction". Mi ingles es perfecto así que empiezo a cantarla como si fuera mi idioma. En el camino casi no hablamos nada. Cuando 
llegamos ya eran las cuatro y media.
-Pues si que estaba lejos el sitio-Digo yo en tono ironía.
-Si, pero este restaurante merece la pena, es Italiano y se que los Italianos te encantan, además aquí conocí a tu padre-Dice soltando un carcajada, recordando momentos.
-No quiero saber la historia-Digo mientras me dirijo hacia la entrada.
Nos atienden rápido, en medio de la comida me suena el móvil, es mi padre, lo cojo.
-Papa, ya lo he hablado con mama y pasado mañana salé el avión-Digo mientras le guiño un ojo a mi madre.
-Vale, pues te esperare en el aeropuerto-Dice con tono de tengo prisa.
-Adiós, te quiero-Digo antes de colgar.
Todo pasa muy rápido, las horas se hacen cortísimas y cuando me quiero dar cuenta ya estaba en la cama.
Al despertar la voz de mi madre dice.
-Cariño, no había billetes para mañana, así que sales esta noche, cuando llegues allí sera de día por el cambio de hora, levántate ya y te ayudo hacer la maleta.
Me levanto y la abrazo, ella saca una pulsera con corazoncitos colgando y me la pone el la muñeca mientras sonríe.
-No me la voy a quitar nunca-Digo
Saco la maleta de arriba del armario y la dejo en un lateral de la cama. Me dirijo hacia el baño, con intención de ducharme. Me queda un largo día por delante, quien sabe lo que me espera en Londres, pienso en mi cabeza.

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